Puedes barnizar cualquier tipo de material, prácticamente.
El barnizado vertical resulta indispensable para colgar las puertas y las ventanas, a causa de sus grandes dimensiones. Además, las líneas aéreas permiten barnizar las dos caras.
Aunque la calidad es totalmente subjetiva, gracias a nuestro sistema automático podemos garantizar la constancia/precisión de la aplicación del barniz en todos los lotes producidos.
El sistema automático de barnizado genera un consumo regular del producto y asegura la constancia de la aplicación a lo largo del día, mientras que el sistema manual puede provocar variaciones considerables, tanto en términos de productividad como de calidad. Esto es lo que más incide en la eficiencia del proceso de barnizado.
Además, nuestros software ayudan a alcanzar una mayor eficiencia, facilitando el trabajo del operador.
Facilísimo. Nuestro escáner 2D o 3D adquiere las imágenes de la pieza que se va a barnizar cuando esta pasa a su lado. A continuación, el software permite generar automáticamente las trayectorias necesarias para barnizarla perfectamente.
Depende de la máquina que se esté utilizando. Indicativamente, de 10 minutos para la más simple a media hora para la más compleja. Si se trata de una línea de barnizado de ventanas, habrá presentes distintas máquinas para realizar distintas aplicaciones.
Sí, a través de los sistemas adicionales.
Sí, a través de un escáner 2D y 3D específico.
Se puede hacer de los dos modos y no existen límites para sus formas o tamaños. Es precisamente esta la gran ventaja de la línea aérea.
No necesitas tener una gran experiencia previa para empezar a barnizar. Seguramente es fundamental consultar a personal especializado para encontrar el mejor proceso para ti en función de tus objetivos de productividad y del material que vas a trabajar, por ejemplo. Además, nuestras soluciones requieren una baja supervisión por parte del operador.
Tenemos instalaciones que llevan más de 25 años funcionando regularmente.
Sí. Los cambios de color se efectúan casi exclusivamente en tiempo encubierto.
El software de gestión de nuestra máquina programa las trayectorias de modo automático. Los únicos datos que se deben añadir son los relativos a la velocidad/distancia/inclinación de las pistolas.
Depende del tipo de instrumento, pueden estar montados o desmontados.
Normalmente forman parte del suministro tanto el barniz como el equipo de rociado. Para completar el proceso también hará falta una solución de lijado.
Las soluciones automáticas de rociado (por ejemplo iGiotto o los reciprocadores) son ideales. Intentar barnizar manualmente piezas de dimensiones que a veces superan los 5000 x h. 3000 mm resulta problemático y poco productivo. La constancia de la aplicación puede ser pésima, provocando un consumo excesivo e ingestionable del producto. Esto repercute en la calidad final del barnizado y de la pieza.
La línea debe ser necesariamente flexible, dado que debe ser concebida basándose en las exigencias y los espacios del cliente.
No existen límites específicos en lo que respecta a las formas, las dimensiones y los espesores que se colgarán y barnizarán en la línea aérea. Es más: se pueden barnizar 2 piezas de manera diferente en la misma estación.
De un mínimo de 2 personas para una línea simple a un máximo de 4 para una línea más compleja.